Abrí los ojos y lo primero que vi fueron aquellos hermosos ojos mirándome fijamente, me sentí avergonzada así que me cubrí con la cobija.
Si risa no tardó en aparecer.
- Buenos días mi hermosa y embarazada bella durmiente- Me dijo con algo se gracias
-Buenos dias- Me quite la cobija del rostro -¿que haces aquí?- Pregunte- Pensé que ya te habías ido
- Te molesta este aquí?- Negué rápidamente imposible que eso pudiera molestarme pero eso no se lo diría.
He tenido tiempo de pensar un poco sobre lo que siento y se que no solo tengo sentimientos por el bebe, también lo tengo por el, deseo formar una familia con el
- ¿Qué vas hacer hoy?- Pregunte para cambiar el tema.
-Debo ir a la oficina- Me informo- ¿y tu? ¿Qué deseas hacer?
-Hoy sábado?- Su cara cambió r