Tres años después
Me levanté de la cama siguiendo todo mi cuerpo adolorido. Hice mi rutina diaria me coloqué una falda de tubo una camisa blanca con botones y un blazer, mis tacones usuales y salí directamente al cuarto de los gemelos. No me sorprendí al verlos ya despiertos, les sonreí. — Buenos días mis dormilones. — Buenos días mami— Sonreí — Que hacen ustedes en la misma cama?— Pregunté mientras les hacía cosquillas, ellos se escondieron debajo de las sábanas, les quite las sábanas y les hice más cosquillas, amaba sus risas en las mañana. — Basta mama— Pidió Said entre risas. Deje de hacerles cosquillas. — Bueno, ya basta de cosquillas, es momento de levantarse por hoy vamos a la escuela Ambos se levantaron corriendo. Mis niños eran unos niños muy sociables l