Danny soltó un suspiro de alivio.
—Está bien.
Lily lo observó detenidamente por un largo momento y luego dijo:
—Eres guapo.
—¿Qué?— Danny casi se atragantó.
—Muchas gracias. Siempre pensé que era feo.
—Para nada, claro que eres guapo.
Danny aprovechó la oportunidad para decir lo que llevaba tanto ti