—La vida sería aburrida sin desafíos.
Al ver la confianza en su rostro, Paola rió entre dientes. Tal vez no tenía sentido reír en medio de tanto caos, pero lo hizo, con lágrimas aún deslizándose por sus mejillas.
—Paola… —susurró él con ternura—. Juntos, gobernaremos el mundo.
Paola asintió y bromeó