—¿Qué? —preguntó Dereck con inocencia.
—Así que el hombre más poderoso de La Ciudad tiene todas las habilidades excepto las culinarias. ¿Cómo puedo decirte que cocinaste un desastre? —Paola se rió, contagiando su alegría.
—¡Vaya! ¿Pero podemos comer ese desastre juntos? —preguntó Dereck, sonriendo.