—Engáñate todo lo que quieras —replicó Dereck con una sonrisa que la descolocó aún más. Paola lo había visto sonreír antes, pero esa expresión tenía algo diferente. Algo inquietante.
—Esta noche, como marido y mujer, creo que deberíamos dar un paseo por la parte trasera de la casa. Hay vistas intere