Lo que más sorprendió a Paola fue el rostro duro de Dereck, no estaba sorprendida por la mirada patética en el rostro de Martha. Ella ya sabía que Martha era una perra pretenciosa y siempre astuta.
—Paola, ¿te atreves a abofetear a mi esposa?— dijo Dereck. Le disgustó que ella abofeteara a Martha, p