—No estoy nada bien. ¿Dónde podemos encontrarnos?
—Solo espera, iré yo mismo a recogerte. ¿Pero me prometes que estarás bien hasta que llegue? —preguntó Michael.
—Solo ven rápido, por favor —suplicó Paola, levantándose de la cama.
—Estaré allí de inmediato —respondió Michael antes de colgar la llama