13. Sandra Esta Enferma
Ya eran las 6 de la mañana cuando Sandra abrió lentamente los ojos. El aire frío tocó su piel, que estaba húmeda por el sudor nocturno. No sabía exactamente a qué hora se quedó dormido, tal vez alrededor de las tres, después de que su llanto había disminuido y su cuerpo había cedido al cansancio.
A su lado, Alan seguía durmiendo respirando tranquilamente, su cuerpo extendido sobre las sábanas arrugadas, su gran mano extendida como un dueño que nunca dudó de lo que era suyo.
Sandra contuvo la respiración y lentamente sacó las piernas de debajo de la manta. Cada movimiento se sentía como tirar de un peso pesado. Uh... Un dolor agudo salió disparado de su núcleo, agudo y profundo, haciéndolo cerrar los ojos con fuerza.
Sandra se mordió el labio inferior hasta saborear la sangre, intentando desesperadamente no emitir ningún sonido. Tiene miedo. Mucho miedo si Alan se despierta.
Con movimientos cuidadosos, Sandra se levantó de la cama, sus piernas temblaban bajo el extraño peso de su cuerp