- ¿Esta es tu casa? – pregunto impresionado el rubio al notar que la fachada de la casa era de una construcción antigua, pero bien cuidada – se ve increíble, hasta parece que retrocedo en el tiempo – indico divertido.
La rubia platinada solo ignoro sus comentarios y se encamino hasta la puerta, sacar sus llaves y abrir la puerta.
- Karen, ¿qué tal te fue en el trabajo? – empezo a hablar Elena mientras se acercaba hasta la entrada, pero se detuvo al notar que tenían visita – oh, hola Scott esto sí que es una sorpresa.
- Él me siguió – le acuso Karen.
- ¿Y eso por qué? – pregunto divertida Elena.
- Es que Karen se mareo al salir de la dulcería y no me pareció correcto que regresara sola – contesto el rubio.
- Ya veo, muchas gracias – indico sonriendo la rubia – ¿gustas quedarte un rato?
- Sera un placer – sonrió el rubio.
Tras eso pasaron a sentarse a la sala donde Elena, les sirvió un poco de té y algunas galletas.
- ¿Ella siempre es así? – pregunto divertido Scott, mientras to