—¿Cómo? ¿Te quieres ir?
Exclamó Milena con asombro al recibir la carta de renuncia de Mariana.
Helena, que iba a reportar su trabajo, también se quedó perpleja al enterarse de que Mariana quería dimitir.
¿No lo estaban haciendo bien? ¿Por qué de repente quería irse?
Mariana asintió y le dijo a la doctora Duarte que quería renunciar.
Milena frunció el ceño, revisó la solicitud de Mariana y la miró con una expresión compleja. Mariana no dio ninguna razón, parecía que simplemente no quería seguir trabajando en el hospital.
—¿Estás segura? —volvió a preguntar Milena a Mariana.
Ella asintió varias veces.
Milena se quedó en silencio.
Mariana esperaba que Milena aprobara su renuncia.
Pero Helena parecía muy preocupada.
Mariana miró a Helena, quien frunció el ceño y luego salió de la oficina.
Milena le pidió a Mariana que saliera primero, pues todavía tenía que consultar con el director.
Mariana siguió a Helena, quien se detuvo en las escaleras de la salida de emergencia.
Allí, las dos se mira