Todos estaban en el salón de eventos reunidos en grupos muy emocionados, vieron cuando Keidys estaba entrando con sus padres, se acercó a ellos y los saludó:
—Te vez hermosa Alejandra —le dijo a su amiga. Miró a Claudia— tú también, ay, las dos están preciosas.
—Tú también Keidys, estás perfecta —dijo Alejandra casi que saltando de la emoción.
—¡Hoy es el gran día! —gritó emocionada Claudia y la siguieron sus amigas.
Tomás estaba grabando todo e hizo que Keidys dijera unas palabras a la cámara. Algunos padres se acercaron a Keidys para pedirle fotos, ella aceptó y después los hijos de los señores se acercaron para llevárselos:
—Está prohibido pedirle fotos a ella en el colegio —susurró un muchacho a su madre mientras se alejaban.
—S