Tomás y Keidys salían de la casa de Josef ya entrada la noche, algo que vieron al instante les llamó mucho la atención, Alejandra y Gabriel llegaban caminando juntos, se notaba que la conversación que tenían era muy interesante, Alejandra no dejaba de hablar y Gabriel sostenía una gran sonrisa:
—Como se nota que bota la baba por Alejandra —soltó Tomás más como un quejido.
—¿Estás celoso? —inquirió Keidys.
—Claro que no... Ay, por favor, a mí no me gusta Alejandra, la veo más como una amiga de la infancia —explicó Tomás mientras observaba como Gabriel se despedía de Alejandra—. Así nunca va a conseguir que ella se fije en él. Solo mira como ella lo ve como amigo, está muerto ese chico, a Alejandra no la van a poder enamorar si es un chico lindo así, tiene que ser m