—¿Por qué mamá Scarlett siempre está mirando al cielo?
La voz de Alice devuelve a Scarlett de sus pensamientos errantes. Parpadea, solo para darse cuenta de que nuevamente ha perdido el hilo de sus ideas mientras estaba sentada en el mirador de la ventana de su habitación. Ha estado así durante una semana después del incidente con Sebastián.
Siente como si una parte de ella se hubiera quedado en aquella fábrica abandonada y oscura, pero no logra identificar qué exactamente.
Por el rabillo del ojo, ve a Alice asomando la cabeza en su dormitorio, apenas visible como si intentara esconderse, pero sus manitas regordetas agarrando el marco de la puerta ya la habían delatado mucho antes.
"Qué linda", piensa Scarlett.
Fingiendo que no ha visto a Alice, Scarlett suspira, arrastrando las palabras como si hablara consigo misma:
—Qué vista tan aburrida. Si tan solo mi pequeña y adorable Alice estuviera aquí ahora mismo...
—¡Pero estoy aquí! —Alice no pudo esperar y saltó de su escondite, levantan