Cap 110. ¿Has recapacitado?
Las vacaciones están por terminar. Edward tiene sus pensamientos conflictuados. El rey Henric lo ha mandado a llamar y él ya puede imaginarse la razón.
Edward cruza los salones del palacio con paso firme, aunque el corazón le golpea el pecho con fuerza. Desde que regresó de Elyndor no han intercambiado una sola palabra. Todo ha sido frialdad, silencio y miradas cargadas de juicio.
Cuando entra a la sala del trono, su padre lo espera de pie, sin su corona, pero con la autoridad que lo ha definido toda su vida. Henric no lo mira como un hijo. Lo mira como una traición viviente.
—¿Has recapacitado? —pregunta, sin adornos. La voz del monarca es áspera como piedra seca.
Edward lo observa, se toma un momento antes de responder. Ya no hay miedo en él, solo una tristeza profunda por el desprecio evidente.
—No, padre. No he cambiado de parecer. Sigo pensando que no quiero ser rey. Me duele mucho decepcionarte, perder tu cariño y no poder hacerte feliz, pero no puedo renunciar a lo que yo qui