Capítulo 14. Escapé.
Capítulo 14.
Escapé.
Amira suspira incómoda, enfocando con fastidio la comida que se acaba de arruinar.
—Lo entiendo.
—No, no lo ha hecho, siga, lo repetiremos hasta que lo memorice; así se va a cohibir de repetir este desastre para la cena.
Amira la escucha incómoda, siguiendo los pasos una y otra vez; su apetito se ha ido y ella no la deja hasta que lo hace correctamente y lo memoriza sin que ella deba corregirla tres veces, pero eso no es suficiente, pues la lección no termina ahí.
—A las 8 am ya debe estar lista para estar con su esposo en el desayuno. El señor llega a la hora que él lo desee, cuando lo desee, y usted debe estar preparada para recibirlo; eso de que su esposo duerme en otra habitación no es permitido, usted no puede negarle la entrada.
—No puedo, entiendo, pero eso no le implica que me toque. En cuanto a todo esto, haga lo que prefiera; de igual manera, en estas cuatro paredes no tengo nada que hacer.
—Qué insolencia, su familia debe ser hon