ESTAMBUL
Aquí estoy, sólo por complacer a mi abuela.
—Buenas noches, tengo una reservación.
—Sí señor Zahir, ya lo voy a conducir a su mesa.
La mesa está preparada como para un momento muy especial.
—Abuela, estás son cosas tuyas, voy aprovechar este momento para llamar a Pamela,
Cuando me dispongo a sacar el teléfono de mi chaqueta, veo a una mujer muy atractiva acercándose a la mesa acompañada por uno de los mesoneros, me levanto de la silla para recibirla.
—Buenas noches señorita, bienvenida.
—Buenas noches Zahir, te lo agradezco.
Le tomo la mano y me la llevo a los labios, sólo como un gesto de bienvenida y de caballerosidad, en ese instante veo una luz como de un flash, voltee pero no miré a nadie, sólo a los otros comensales, el restaurante está muy concurrido.
El mesonero se acerca con una botella de champagne, cosa que no he pedido.
Enseguida nos sirve dos copas.
—Zahir vamos a brindar por esta noche que sea la