Capítulo 133
Salí de la habitación del hospital, el aire fresco de la noche me golpeó la cara al dejar escapar un largo suspiro.
Todo me pesaba demasiado en ese momento.
La cirugía, la emotiva llamada con Dalma, la reacción de Alex, todo me oprimía. Pero por un instante, solo uno breve, me sentí más ligera al saber que Alex había salido adelante.
Enzo me esperaba afuera, con los brazos abiertos. Me abracé a él y me abrazó con fuerza. Hundí la cara en su hombro, sintiendo su latido constante contra mi mejilla. Me besó en la frente, un gesto suave y tranquilizador que me aflojó el nudo en el pecho.
"¿Estás bien?", preguntó con voz cálida.
Asentí, abrazándolo un poco más fuerte. "Creo que sí. Gracias a ti".
Se apartó un poco, apartándome un mechón de pelo de la cara. "Te lo dije, Violet. Estoy aquí para ti, siempre".
Le sonreí, sintiendo el consuelo de su presencia. Pero al mirar más allá, algo me llamó la atención. Una figura familiar caminando por el pasillo. "Espera... ¿no es esa...?