Capítulo 131
Sentí una oleada de esperanza. "¿Quién?"
"Un donante de un hospital cercano, un paciente O negativo, se ofreció como voluntario. Están preparando la transferencia ahora mismo."
Respiré a toda prisa, con alivio y miedo entremezclados. "¿Cuánto tiempo?"
"Quince minutos", dijo. "La sangre llegará pronto. Se la haremos llegar a tu hermano lo antes posible."
Asentí, agarrando la mano de Enzo. "Gracias."
La enfermera me dedicó una pequeña sonrisa alentadora antes de irse a toda prisa. Enzo y yo nos sentamos, con las manos aún temblorosas. "Va a salir adelante", dijo, más para sí mismo que para mí.
Me apoyé en él, con el corazón latiéndome con fuerza mientras miraba el reloj de la pared. Los minutos se arrastraban, cada uno parecía una eternidad. Finalmente, las puertas se abrieron de nuevo y el médico reapareció.
"Tenemos la sangre", dijo. “Continuaremos con la transfusión. Será crítico durante las próximas horas, pero esto nos da una oportunidad.”
Sentí que se me llenaban los