Capítulo 127

“Hombre encontrado muerto en un callejón. Parece que se cagó.”

Salió en todas las noticias al día siguiente. No había cámaras que captaran mis movimientos. No había testigos, ni pruebas que me vincularan con la escena. Pero eso no importaba. El titular se repetía una y otra vez, las mismas palabras sombrías en todos los canales.

Incluso después de intentar detenerlo. Él… él seguía haciéndolo.

No sabía por qué lloraba. Las lágrimas seguían brotando, calientes y pesadas, y no podía contenerlas mientras estaba sentada sola en la sala. Mis manos se aferraban a los bordes del sofá, mi cuerpo encorvado mientras intentaba encontrarle sentido a todo. Había visto la pistola en su mano, había sentido el frío metal al agarrarla, y había luchado por salvarlo. Pero había fracasado. Y ahora, por mucho que lo repasara en mi cabeza, sabía que no podía cambiarlo.

Se oyeron pasos por el pasillo. Me sequé las mejillas, obligándome a recomponerme, pero cuando Enzo entró en la habitación, me