Capítulo 121
Había decidido que era hora de volver a casa con Enzo. Necesitábamos aclararlo todo, sin distracciones. Por mucho que me encantara el caos de la vida mafiosa (nótese el sarcasmo), sabía que ahora había algo más en juego: nuestro futuro, nuestra familia.
Envié un mensaje rápido a Dalma y Antonio, pidiéndoles que se reunieran conmigo. Hacía tiempo que no teníamos una conversación formal, y quería su opinión sobre algunas cosas.
Cuando Dalma llegó, lo primero que dijo me pilló desprevenido.
"Con el bebé en camino, no vamos a hacer gran cosa", dijo, agitando la mano con naturalidad, como si fuera lo más natural del mundo. "Antonio y yo lo hemos estado pensando, y pronto... nos vamos de la mafia".
Parpadeé, segura de no haber oído bien. "¿Te vas?" La palabra quedó flotando en el aire, cargada de incredulidad. "¿Tú y Antonio?"
Dalma sonrió con dulzura y miró a Antonio, quien le dedicó una cálida sonrisa. De verdad que se amaban. ¡Guau!
“Sí. No es la vida en la que queremos cri