Capítulo 108
Estaba desconcertado.
Si esa era la palabra perfecta para la situación y la noticia de que Antonio acababa de caer sobre mí como una bomba atómica...
Acababa de escuchar algo que nunca creí posible.
Enzo. El ataque.
El corazón me latía con fuerza y mis pensamientos se descontrolaban.
¿De verdad podría ser él? ¿Tanto me odiaba?
Tragué saliva con dificultad, intentando reprimir la oleada de emociones que amenazaba con desatarse. "Enzo... ¿causó el ataque?". Mi voz sonaba distante, como si ni siquiera fuera la mía.
Antonio asintió, con la mirada oscura y seria. "Eso parece. Hemos investigado algunas cosas, pero las razones aún no están claras".
Parpadeé, intentando asimilarlo. "¿Razones? ¿Qué clase de razones podrían justificar intentar matarme? ¿A la madre de su hija?".
Antonio guardó silencio, y sentí un nudo en el estómago. ¿De verdad Enzo me odiaría lo suficiente como para hacer algo así? El hombre que prometió protegerme, a quien confié mi vida... ¿Era todo una mentir