Capítulo 31
- ¿Qué hace usted aquí? - preguntó ella, retrocediendo temerosa de su mirada rígida que podía percibirse bajo aquella máscara.
- Estamos casados, no pensarías que vivirías aquí todo este tiempo sin servirme, ¿verdad? - Preguntó fríamente.
Alessa había retrocedido lo suficiente como para sentir que la pared a su espalda le impedía dar más pasos, miró brevemente hacia la ventana y oscuros pensamientos acudieron a su cabeza.
- Estoy segura de que no quieres nada conmigo, por favor...", suplicó con voz entrecortada, temblando de miedo.
- ¿Estás pensando en la última vez que estuviste en mis manos? ¿Escaparás esta vez? - preguntó con ligereza, acercándose a ella.
- Estoy siguiendo la dieta, hoy ni siquiera he cenado ni comido, y además..." dejó de hablar, sus pensamientos volvieron al hermano gemelo de su marido, y en el mismo momento, sus ojos se empañaron, perdiéndose en sus pensamientos mientras involuntariamente derramaba unas lágrimas, ahora se sentía culpable, si él