Capítulo 20

Mika seguía moviendo su culo en dirección a mí verga y yo aún no paraba de pensar en aquello de las defectuosas facultades masculinas para no poder aguantar los malos impulsos mientras la sostenía firmemente de la cintura. De pronto todo pareció detenerse.

— ¿Mak?

— ¿Si?

— Te apuesto que estás pensando estupideces. ¿O me equivoco?

Su interior conservo mí pene adentro, aún erecto. Sin embargo dejó de moverse.

— En fin—Dijo—¿Tienes los cigarros debajo de la almohada?

Sin sacarla y sin responderle tampoco estiré el brazo para alcanzar la cajetilla y el encendedor. El problema era que usábamos los potes de la salsa de soya que nos sobraba como ceniceros y había que moverse sí o sí.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP