La muchacha sacudió la cabeza a la vez que fingía confusión.
—No estoy segura, pero el señor Burgo dijo que de toda la clase soy la que más posibilidad tiene de entrar a la universidad.
—¡Excelente!
Entonces la señora Peralta no necesitó considerar a Belén como riesgo, según eso. Después de dudar durante dos segundos, la mujer no pudo reprimir su curiosidad.
—¿Sabes si hay posibilidades de que Belén entre a la universidad, Maxter? — preguntó.
La expresión de Rita se volvió poco amigable y sus puños se cerraron con fuerza.
«¡Lo sabía! Es imposible que Bella me mire así, la razón es Belén».
¿De verdad está considerando a esa campesina? ¿Solo por esa ridícula canción?
«A la luz de la luna». ¡Maldita! En ese momento, Rita casi tuvo una crisis nerviosa, pero hizo lo posible para enmascarar su expresión hepática: al final, sacudió la cabeza y esposó una sonrisa falsa.
—¿Está bromeando? El señor Burgos le advirtió que la expulsaría de su clase si no que daba entre los primeros vei