Supongo que eso significa que Belén aprendió la fórmula de antemano. Fue por eso que pudo resolver las ecuaciones. ¡Ja! ¡Eso significa que no es inteligente! Solo es una tonta que memorizó estas idioteces antes de tiempo.
Rita no pudo resistir voltear, y vio que Belén roncaba en su asiento, lo que causó que la joven volviera a mirar al frente con una mueca de desprecio.
«¿Así es como trata su educación? ¡Ja! ¡No es rival para mí en absoluto!».
Al frente de la clase, Piero tenía problemas para dar la lección. Desde el momento en que vio cómo Belén resolvía aquellas ecuaciones, comenzó a cuestionar su propio método.
«¿Qué sentido tiene enseñar fórmulas avanzadas y complejas como estás, cuando se pueden resolver con facilidad si usamos fórmulas más simples?».
Piero se giró de manera instintiva hacia Belén y vio que estaba dormitando, lo cual lo irritó al instante. ¡Bum! El profesor golpeó su tiza contra el suelo.
— Si quieren dormir, vayan a casa, ¡no molesten a los demás! —Mientra