FAMA Y FORTUNA
A la mañana siguiente, Emil decidió llevar la figura de acción a su hijo y algunas compras como para llenarle la alacena a Lisa. Pensó que podría funcionar.
Se posicionó frente al timbre, pero dudó por un momento. Dio media vuelta y volvió a encaminarse hacia su coche. Finalmente, tomó coraje y pensó que tenía que enfrentar los gritos de Lisa. Caminó con paso rápido y tocó timbre antes de que se arrepintiera de nuevo.
Lisa asomó su rostro por la puerta entreabierta y lo observó.
- ¿Qué haces aquí? -preguntó, mirándolo de arriba abajo con cara de pocos amigos.
- Vengo a ver a Dani. Le he traído algunas cosas. A ti también.
Lisa salió y cerró la puerta tras de sí.
- No sé si puedes verlo ahora -dijo, pensando sus pr&oac