Corrí entre los túneles. El sonido de mis pasos hacían eco en el lugar. Gracias a eso, podía escuchar las voces de aquellos hombres. Entre más fuerte era el eco, más rápido corría. Iba de un túnel derecho a uno izquierdo.
―Sepárense ―El eco de la voz de Williams fue estridente y cargado de resentimiento.
El frío era insoportable, pero la adrenalina me ayudaba a disminuirlo. Mi camisón de tela fina no cooperaba con las bajas temperaturas a las que se estaba exponiendo mi cuerpo. Me estaba mareando, los pulmones me ardían y mi garganta estaba seca.
Muchos túneles, túneles por doquier. ¿Cómo saldría de aquí? Si lograra despistar a Williams y sus secuaces, ¿cómo conseguiría la salida?
Entre más avanzaba las luces iban titilando, otras eran de baja intensidad y al