Los días siguientes pasaron muy rápido, Dinora estuvo visitando a Eduard, no faltó un día en que fue a verlo, siempre estaba pendiente a él, sin embargo, no tocaba el tema entre ellos, aún se sentía confusa por todo lo que pasó.

Eduard se pudo recuperar, fue dado de alta y Dinora lo acompañó hasta su casa con la ayuda de Preston y Peter, los guardaespaldas de Dinora que por suerte no murieron en manos de Esteban.

Al llegar a casa, Aiden es el primero que se lanza en sus brazos brincando de alegría al verlo, sus lágrimas salen al ver a su padre, seguidamente Alison se aferra a Eduard también recibiéndolo con un gran abrazo mientras sus lágrimas también fluían sin reparo, volver a tener a su padre después de pensaban que estaba muerto, es algo muy difícil de creer, pero es real.

Dinora se sintió feliz al ver a sus hijos sonreír de nuevo como antes, estaba completa con solo ver sus sonrisas y sus lágrimas de alegría, era lo que quería ver hace tiempo.

Emma preparó un gran banquete para l