No estaba dispuesta a seguir con ese estilo de vida, el mismo estilo de vida lleno de preocupación que me estaba llevando a la ruina. Ese mismo camino que estaba hundiendo la relación que tenía con Harding. —¿Has hablado con Tikie? Puse pausa a la película en el televisor y miré a Kenny, quien no dejaba de comer palomitas de maíz a mi lado. —La verdad es que no —confesé. —Deberias llamarle, parece preocupada porque no sabe de ti nada desde el viaje. Una punzada de molestia cruzo mi pecho porque recordaba la manera en que me había traicionado haciendo que Thomas fuera con la idiota de Mar. —No se si debería —dije, negando con la cabeza —aun sigo dolida. —Disculpala, Tikie tiene un corazón enorme y ve bondad dónde no la hay. No debería justificar la pero soy su novio, o algo así. No me gusta verla mal. Puse una mueca porque entendía perfectamente lo que decía, era justo lo que yo hacia con Thomas, aunque bueno, las cosas que el hacía eran mucho peores. —¿Que ta
Tikie seguía sin poderse creer lo que le había contado minutos antes, su cabeza no lograba asimilar mis palabras ni mucho menos mis suposiciones. De hecho, hubo uno momento en el que creí que no diría nada y solo se limitaría a escuchar mis locuras. Pero tras unos segundos de preocupación ella por fin habló: —Pero Thomas estaba preocupado Sky, no puedo ni siquiera describir el gesto de pánico que abarcaba su rostro cuando llegué al hospital. Las lágrimas que derramó al ver que no lo recordabas —sacudió la cabeza con tristeza —no creo que algo así pueda fingirse, tendría que ser un psicópata.—Ahora mismo no se que pensar Tikie —confesé, presa de una agonía que no sabía cómo describir—hace unos meses creía que Thomas era perfecto y ahora mismo podría creerlo absolutamente todo, y es que no puedes negarme que algo raro se encierra en todo esto. El rostro lleno de confusión de Tikie asintió con lentitud, dándome la razón. —Claro que estoy de acuerdo Skyler pero lo conozco desde hace
Harding besó mi mejilla con ternura, logrando que mis ojos se abrieran. Estaba de pie a mi lado, mirándome dormir con una pequeña sonrisa que me conmovió.—¿Deberíamos dormir juntos o sería demasiado pronto? —preguntó —me resultaría más sencillo solo girar en la cama para llenarte la cara de besos.Me rei con auténtica ternura.—Creo que podríamos comenzar a considerarlo.Su sonrisa se amplió aún más. —El día de hoy es libre, no tengo ningún compromiso y he enviado a Kenny a casa. Podemos tener un día entero para nosotros.Sonreí ante sus palabras, me encantaba la idea. sobre todo alejar mis pensamientos de todo lo que me rodeaba y solo disfrutar con la persona que me hacia feliz.—¿Qué te gustaría que hiciéramos? —pregunté. Él se encogió de hombros.—Puedes decirme ahora mismo que soy un cursi pero he planeado todo el día exactamente como nuestra primera cita, sin ningún cambio. Solo tú y yo reviviendo todo de nuevo.Mi sonrisa se amplió aún más y di un salto en la cama, porque aho
Todo inició dos días después, el caos se desató justo cuando comenzaba a olvidar el pasado. Cuando mis cosas posaban en el dormitorio de Harding, cuando mi relación con Kenny se había fortalecido y parecíamos llevarnos bien, cuando nuestros planes sobre el futuro parecían más sólidos que nunca. Incluso, todo pasó mientras hablábamos del tema. —Me gustaría que nos mudaramos de ciudad —murmuró Harding, mirándome de reojo para ver mi reacción. —he pensado en poder cantar mis propias canciones, tengo escritas bastantes y me gustaría que todos escucharán el sentí... Dejé de escuchar cuando Tikie me envió un texto, contándome que la camiseta de Thomas, la que había usado el día del accidente había desaparecido. Al parecer esos días desaparecida había estado recolectando evidencias, armando un rompecabezas que aún no conocíamos pero que comenzaba a tomar forma. El mensaje era confuso, no tenía mucha coherencia y... —Skyler, ¿estás prestandome atención? Mis ojos dejaron de revi
Cuando entré al departamento sentí que habían pasado años. Todo el lugar había cambiado desde mi ausencia y me lamentaba mucho que no hubiera sido de forma positiva. Thomas tenía el lugar completamente abandonado, los sofás estaban llenos de comida rápida y basura de cualquier lugar. El comedor estaba más bien lleno de documentos y carpetas apiladas una sobre otra y el piso estaba pegajoso gracias a toda la cerveza tirada. —No me puedo creer que viva de esta forma —susurró Tikie, negando con la cabeza —parece que este lugar no ha sido limpiado desde que te fuiste. No le respondí. Mi boca era incapaz de articular palabras. Ambas entramos directo a la habitación, había ropa por todas partes, no solo de él, también de Mar. Podía reconocer perfectamente su perfume Chanel, sus zapatillas negras y su vestido negro favorito. —¿Puedes recordarme que hacemos aquí? —pregunté.Ella me miró, como si fuera una pregunta estúpida. —Necesitamos encontrar algo que lo vincule con el accidente
Los pulmones no me dejaban tomar más aire, estaba a punto de sufrir un ataque y mi pecho parecía apunto de estallarme.Me encontraba aterrada, desesperada. Y por eso solté todo el aire cuando cruce la puerta principal de nuestra casa.Harding se giró de golpe al escuchar mi voz gritando por ayuda, dejando la guitarra en el suelo al verme tan angustiada.—¡Skyler! —jadeó.El grito que vociferó causó que Kenny soltará la carpeta repleta de documentos que tenía en las manos casi de inmediato. Sus ojos me miraron y con eso supo que algo grave había pasado. —¡Tikie... fuimos... Thomas ....!Estaba hiperventilando, no podía hablar con coherencia, mis palabras eran divagaciones sin sentido. —¿Qué está pasando? —preguntó Kenny, tomando las llaves de su auto. —Tikie está en el departamento de Thomas. —solté, estallando en lágrimas. Sus labios se abrieron de golpe, al mismo tiempo que sus piernas se movieron a la salida, con Harding detrás de el. Corrí detrás de ellos, sin detenerme a pen
Parpadee un par de veces y abrí los ojos lentamente, la luz blanca de mi alrededor me hizo volver a cerrarlos con una mueca de dolor. Fragmentos de lo que había sucedido llegaron a mi mente rapidamente. El auto desparramado por la carretera húmeda, mi cuerpo saliendo por el parabrisas, mi cabeza golpeándose contra la acera, el dolor punzante de los trozos de vidrio encajados en mi cuero. El dolor insoportable, agudo. Mis manos temblorosas tomando el celular para llamarle a alguien, y luego otro golpe, duro y seco en mi cabeza. Haciéndome perder el conocimiento de nuevo. —¿Cómo se encuentra? —un hombre de bata blanca y cabello canoso me sonrió con amabilidad —¿Se siente mejor? —¿D-dónde estoy?—pregunté, con impaciencia. —En el hospital, ¿Recuerda algo de lo que le pasó? —Un accidente. —Así es señorita, un accidente automovilistico —apretó los labios —¿Sabe quién es usted? Cerré los ojos un momento, intentando concentrarme, cuando volvi a abrirlos asentí con la cabeza levemente
Cerré la puerta con cuidado mientras mi mano era tomada por la de Thomas. Habiamos entrado a un departamento, el cual supuestamente nosotros habiamos adquirido tres meses antes. En nuestro tercer aniversario. Sujeté mi cabeza con una mueca cuando sentí un leve mareo. De pronto era como si mi mente se hubiera ido muy lejos de ahi. Cerré los ojos y tomé con más fuerza la mano de mi novio, intentando mantenerme en pie a pesar del dolor que comenzaba a experimentar. «Hacía frio ese día en la mañana. Abrí la puerta con una sonrisa y mi boca se abrió completamente cuando vi el precioso apartamento que se encontraba frente a mi. Era enorme, tenia un piso de madera precioso y una chimenea gigante... Todo eso era verdaderamente hermoso, pero lo que mas llamó mi atencion fueron los enormes ventanales que se enconteaban alrededor, mostrando una vista divina de la ciudad....»Sacudí la cabeza con fuerza cuando otra punzada de dolor me abarcó repentinamente, me llevé la mano a la zona afectada i