Logan

—Gaynor regresó— dejo caer el grupo de papeles sobre la mesa nada más al cruzar el pequeño apartamento.

Fletcher interrumpe el bocado, Kenzo se queda inmóvil con enfado mal disimulado. Ambos saben que no es una maldit@ broma. No las hago y ellos tampoco suelen recibirlas.

—Tendremos que cuidar más las espaldas— suelta el inspector, limpiándose las manos, siguiendo con la soda. —Ese tipo no ha de estar nada contento después de lo que pasó. Debe estar buscándote.

—Que siga— le resto importancia.

—En este punto ese imbécil es lo último que me importa— gruñe Kenzo, recorriendo la sala como un león en cautiverio. —Debemos movernos ya, atravesar todo el trayecto hasta Portsmouth para no tener contratiempos.

—A esta hora ni lo sueñes, hermano— corta Fletcher mientras acomodo los documentos por grupos. —Y menos con un supervisor suelto en Southampton. Ha de tener Halcones en cada esquina. Lo mejor será de noche.

—Sea lo mejor o lo peor, se hará de noche— zanjo, sin levantar la vista.

La