Capítulo 51.
Logan.
Moverse dentro de Hampshire me resultó fácil en el pasado, ahora que me busca una agencia que no escatima recursos cuando de capturar se trata, se volvió una auténtica mierd@.
Southampton es la mejor opción para pasar la noche, por ahora.
Aprieto los dientes al sentir como Fletcher hurga con dos pinzas para sacarme la bala, puedo sentir la sangre escurriendo por los omóplatos, y eso es lo de menos en este momento.
Saca las pinzas y vuelvo a respirar, en lo que él lanza la bala en el recipiente metálico.
—Estos hijos de perra sí que saben dónde apuntar —menciona refiriéndose a los Apex-7—. No es el sangrado lo que me preocupa… debo contrarrestar el veneno antes de que penetre más en tu piel.
—Hazlo de una puta vez —espeto, sintiendo como el sudor frío me corre por la frente. Las balas comunes son soportables, las que usan esos gusanos pueden derribar a cualquiera, porque el material con el que están fabricadas se esparce como fuego líquido dentro del cuerpo, quemando todo a su