Capítulo 38.
Evelyn.
Regreso a la casa Ashford en cuanto dejo dormida a mi hija, cumpliendo mi promesa de quedarme hasta que sus ojos se cerraran. Sabe que no estaré ahí al amanecer y aunque quiera, vuelvo en el auto que me devuelve a la realidad donde ella no está.
—Ya hay movimientos en favor de él —me informa Genzo con una tablet que reviso, viendo la solicitud de firmas iniciada por la hija de Camille Sterling, pidiendo que se sumen para saber el paradero del Comisionado.
«Tan molesta como ella»
—Ya hay cinco mil firmas de personas que la apoyan, y solo comenzó ayer— me muestra y sigo caminando hasta el despacho en donde encuentro al Duque reunido con otros nobles que reconozco de inmediato
Lord Winstanley, Vizconde de Hertfordshire, y el Lord Pemberton, Conde de Dorset, un hombre siempre envuelto en rumores sobre la financiación encubierta de campañas internacionales. La puerta estaba entreabierta, por lo que ellos ni se sorprenden cuando entro.
—Su excelencia— me saludan a la vez. Sigo el