Capítulo 148.
Evelyn.
Observo el rostro de la mujer que yace inmóvil. Charlotte Volclain. La misma por la que medio departamento estaría dispuesto a matar si esto funciona, porque sería literalmente ganarle una batalla a la muerte. Y muchos querrían su sangre para hacerse de la cura.
Por eso es que me niego a crear una cura. El mundo no está preparado para que aquella que causa el mal, sepa cómo revocar el daño. Porque lo he hecho demasiado bien como para romper el récord, ya que esos que lo han recibido, y han logrado mantenerse con vida, sufriendo las consecuencias hasta ahora, podrían sanarse, y no me ilusiona la posibilidad.
Veo al equipo médico encargarse de hacer lo necesario para comenzar el proceso. Gálata y yo cedemos el espacio, ya que, ahora somos espectadoras. Sabe que el pago lo tiene en su cuenta, por ello el tema económico no es algo que debamos discutir.
—Preparo la pauta de estimulación —anuncia el neurólogo—. Iniciaremos con la retirada progresiva de los sedantes y, a continua