Capítulo 74
Los días en la granja eran tranquilos, tan tranquilos que resultaba extraño. No sé si me sentía así por mi despido de la empresa de Diogo Valadares, o si solo eran paranoias en mi cabeza. Me acuerdo de mi antiguo jefe. Seguimos en contacto, pero él decidió echarme de la empresa. Creo que es por la muerte de Ingrid. Diogo está más triste que nunca y eso me entristece.

Decido llamarle por tercera vez en un día. Cada vez me lo niega. Respirando hondo, marco su número y coloco el móvil para escuchar la llamada. Me moría de ganas de oír su voz, y al cuarto timbrazo contestó.

— Soraya. Tenía la voz ronca, como si acabara de despertarse.

— Hola, espero no haberte molestado.

— Nunca me molestas.

— Quiero saber si estás bien. No me devuelves las llamadas y siempre te niegas cuando intento concertar una cita.

Su respiración se vuelve pesada. Espero a que conteste. La línea permanece en silencio.

— Estoy preocupada por ti. Aunque no nos hayamos reunido, siento un inmenso cariño por tu gran
Maná Alves

Vote y sígame! Besos!

| Me gusta
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo