Carolina trabajaba como limpiadora de baños y vio que a pesar de que toda la riqueza y la belleza de Rodrigo no valían nada, un albañil pobre vale mucho más que mil.
Un día Carolina estaba en el baño para sentarse afuera para darle una toalla de papel a quien saliera y él apareció y se fue al baño.
Carolina suspira, sabiendo que puede evitarlo ignorando a él también.
Pasan los segundos y los minutos y él no sale del baño, y ella piensa que es raro, y por buena o tonta fue a ver qué pasaba.
De repente sale un caballero
- Hay un joven que necesita tu ayuda adentro, dice que es urgente.
Carolina no sabe que hacer
- Pero no puedo entrar, está prohibido.
No quisiste saberlo y te fuiste.
Carolina piensa y decide entrar.
- Disculpe, tengo los ojos cerrados.
y una voz dice
- Puedes abrirlo.
- Solo estamos aquí.
Carolina abre los ojos y lo ve.
Habla por su celular y le pide a Carolina que espere.
- Bien, ya estoy en el centro comercial, espérame, hubo un contratiempo, allí estaré, espérame.
- No te preocupes, no me lo perderé, no me llamarán Rodrigo Alcântara.
Carolina piensa
- Rodrigo.
Rodrigo cuelga y mira a Carolina.
- Tengo un problema aquí en la cremallera de mis pantalones, no quiero cerrar.
Carolina está avergonzada
- Llamaré a alguien que pueda ayudarte.
Rodrigo tira de ella
- No.
- Creo que puedes hacer eso.
- Solo levante la cremallera aquí.
- Vamos, estoy ordenando.
A Carolina no le gusta la actitud de Rodrigo
- Señor, este no es mi trabajo, ni siquiera debería estar aquí.
Rodrigo risa arrogante
- Todo incompetente.
- No te preocupes, haz lo que te digo.
- Te recompensaré, tengo dinero, soy rico, muy rico.
Aun así, Carolina está avergonzada.
- Vamos.
- Para ti será un premio.
- Muchas mujeres querían estar en su lugar.
- Feo es un apodo para ti.
Carolina niega con la cabeza
- No hay necesidad de ofenderme.
Rodrigo mira la hora y se enoja más
- Entonces haz lo que te digo.
- Vamos.
Carolina se acerca y se arrodilla frente a él e intenta cerrarle la cremallera de los pantalones, pero no puede.
Rodrigo ve en algunos de sus senos la verruga y se disgusta con solo mirar y pensar
- ¿Quién en el nombre de Dios tendría una mujer así?
- Qué feo.
final carolina
- El Señor.
Rodrigo se asusta
- ¿Qué?
Carolina demostró que se había acabado, que podía hacer lo que podía y que estaba medio abierto.
- Puedes disfrazarlo con tu camiseta y nadie se dará cuenta.
Rodrigo no le gusta
- ¡OK!
- No soy un campesino rústico, soy una de las personas más chic del mundo, no puedo caminar así.
- Y además, tengo una cita importante.
Rodrigo se enfada
- Maldita sea...
- Mujer tonta.
- Sé que ve a comprarme unos pantalones.
- Compra el más claro que se te ocurra, espero que al menos sepa bien.
Carolina se levanta a su lado y accidentalmente se golpea el testículo cuando pierde el equilibrio.
Rodrigo reacciona mal y el impuro
- Te volviste loco.
- ¡Esto es acoso!
Rodrigo se apartó disgustado.
Carolina va y viene avergonzada por la situación
- Excusa...
- No fue mi intención.
Rodrigo indignado
- Le presentaré una queja a su superior.
Carolina tiene miedo de perder su trabajo, fue muy difícil hacerlo.
- No.
- Por favor.
- Fue difícil encontrar este trabajo, no puedo prescindir de él.
Rodrigo parece superior
- Ve a comprar mis pantalones.
Carolina baja la cabeza
- Bueno lo haré.
- Ya vuelvo...