Aura
—Apenas puedo creer que tu vientre se vea ya. Apenas son dos meses. –señala Edahi observando como ya mi vientre no es plano...pero tampoco es tan grande.
—¿Pero qué dices? Apenas se nota. –me quejo y la abuela ríe porque llevo días diciéndole que siento como si llevará seis niños adentro.
—Eres de cuerpo delgado, eso sucede a veces con los embarazos. Tu madre parecía que iba a romperse, –le confiesa a Edahi–, era tan delgada que incluso tu abuelo y yo pensamos que estaba enferma.
»Luego conoció a tu padre y se embarazó de Luka. Su cuerpo cambió muchísimo y ahora vela. Edahi tiene el cuerpo de su madre después del embarazo, así que supongo que tú si podrías esconder un embarazo pero te sugiero que no lo hagas. –le dice y las tres reímos.
—Claro que no, abuela. Ni siquiera creo embarazarme jamás.
—¿Pero de qué hablas? Eres una loba joven, bonita y además de uno de los linajes más importantes de la región. Cualquier hombre estaría feliz de estar contigo.
—Edahi es demasiado es