Capítulo XXXV
El camino a las cuevas. Parte II
Esa noche fue bastante larga, la mayoría de las personas estuvieron dormidas, pero a aquellos que les tocó hacer guardia estuvieron despiertos toda la noche, y entre los ruidos del bosque, de algunas fogatas que quedaron encendidas, y los ronquidos de algunas personas, estuvieron más que alerta. Afortunadamente no sucedió nada, pero si se percataron que el joven mago estuvo despierto con ellos toda la noche, durante la mañana siguiente Naim les pidió a todos que se reunieran junto a él. Solo los guardias se quedaron en sus puestos, Naim también utilizaría sus poderes para hacer que su voz fuera mucho más fuerte.
- Escúchenme, nos dirigimos hacia la tierra de las hadas, cuando lleguemos allá vamos a desmontar la caravana, pero mientras nos dirigimos hasta allá, vamos a tomar un camino bastante largo, porque hay algunas p