Capítulo VIII
Conociendo al joven mago.
-Debemos de irnos, estar acá es peligroso.- Dijo el joven del escudo mientras les hacía señas a los trolls para que retrocedieran.
En ese momento la Diosa estaba pálida, sus ojos estaban un poco desorbitados y su cuerpo temblaba profusamente.
-Por favor ayúdenme, no me dejen morir.- Dijo la Diosa Abis con una voz temblorosa, mientras que los centauros que habían quedados vivos empezaron a levantarse, el joven del escudo rápidamente tocó el suelo y cientos de raíces de inmediato inmovilizaron a los centauros que quedaban vivos, luego se acercó a la diosa.
-Estás muriendo debido a que extraje la energía vital de la chica ¿Verdad?- Cuestionó.
-Sí, eso es lo que está sucediendo, puedo morir si sigo quedándome en este lugar, la única forma de vivir es o que me den más energía interna, o que me envíen de nuevo a mi mundo.- Le respondió la Diosa.
-Pero ¿Cómo hago un portal? No sé hacerlos. Cr