Andrés movió la cabeza varias veces en negación de lo que Madison había dicho.
— Lo sabía, no me ibas a creer porque piensas que Sarah es una santa que suda agua bendita. Mejor vete Andrés, aquí no pintas nada.
— Pero son mis hijos, los tres.
— Puede ser que Nick sea tu hijo, eso no lo voy a negar, pero Aria y Arián son solo míos. Tú no los conoces como los conozco yo, nunca estuviste a su lado y no, no fue mi culpa sino tuya y de tus malas decisiones. Mucho tiempo pensé que si era la culpable, sin embargo no era así, lo que hice fue huir del hombre que un día me juró amor eterno y protegerme.
Un policía entró a la habitación y saludó respetuosamente a los King.
— Venía a darles informes del hombre que el joven amo King capturó, lamento decirles que él no quiere hablar. Lo que procede es llevarlo a la prisión y esperar su juicio.
— No, usted no lo va a llevar a ningún lado — Madison caminó en dirección al oficial — quiero hablar con él.
— Señora King, espero que comprenda que eso no e