Seth salió de su oficina con un gruñido bajo, dirigiéndose al jardín trasero con pasos rápidos pero pesados.
El sol del mediodía, ahora cerca de la una, calentaba el aire, y mientras cruzaba el césped, notó que todo estaba impecable: las flores alineadas, los arbustos recortados, el césped sin una hoja fuera de lugar.
Se dio cuenta de que Prissy debía estar detrás de eso, manteniendo el lugar a punto incluso con su madre fuera viajando por Europa.
Prissy normalmente cuidaba del jardín cuando estaba triste o estresada, y si estaba tan excesivamente bien cuidado debía ser que la pobre estaba muy estresada últimamente... Y quizás eso era su propia culpa.
Sacudió la cabeza, apartando el pensamiento; no tenía tiempo para ponerse sentimental. Sus ojos buscaron las flores que Mindy había pedido, pero al recordar su insistencia en las flores favoritas, frunció el ceño.
"Maldita sea, por qué las mujeres se apegan a una flor especifica, le llevaría cualquiera, pero mejor no arriesgarme", p