Capítulo 36.
Mientras Jason corría hacia la casa de la manada no dejaba de pensar en Catie.
-Puede que todo lo que le ha pasado la haga cambiar de opinión, no quiero que crea que yo no puedo protegerla. Se decía asi mismo Jason una y otra vez y sin darse cuenta ya estaba en la casa de la manada.
Justo después de que Jason paso el portón empezó a sentir el olor de la sangre de Catie y empezó a seguirlo y este lo llevo hasta su habitación pues ahí su madre estaba tratando de curar las heridas de Catie sin obtener resultados pues estas no sanaban.
Jason entro a la habitación desesperado todos estaban asustados pues Jason entro en su forma salvaje, tenia la mirada llena de ira.
-Hijo, Catie esta bien, se desmayó, pero no podemos hacer que se cure, intenta curarla. Dijo Diana haciéndose a un lado para que Jason pueda acercarse a su amada.
Jason sin decir una sola palabra solo se acerco a Catie y empezó a lamer sus heridas y estas empezaron a curarse poco a poco.
Todos se sorprendieron pues ya habí