—Es una especie de sedante anestésico — me informa el médico.
Megan se durmió unos quince minutos y luego despertó como si nada. Simplemente fue un rato dormida lo obtuvo luego de oler aquellas flores.
Le hicieron un estudio en sangre a ella y esto que confiesa el médico es lo que ha arrojado la analítica.
—Y, ¿voy a tener secuelas o algo? —pregunta mi amiga sentada al lado de mi cama —Es que necesito conducir y no es muy cerca a donde voy.
—¡Quédate con nosotros esta noche!
Colin invita a mi amiga a quedarse en su casa y me comunica que me voy con ellos. No está dispuesto a que me suceda nuevamente algún episodio como los de antes. Cualesquiera de ellos.
—No quiero molestar y mañana trabajo.
Megan se lo piensa y le suplico de alguna manera...
—No te vayas, por favor. Quédate hoy. Te echo de menos.
Mis ojitos de cachorro le conmueven y asiente dejando un beso a mi mano.
(...)
Antes de irnos del hospital Colin solicitó el alta voluntaria para mí y sacó una cita para ir mañana a ver a