Ninguna otra
Rubén
Miraba con mucha atención la grabación que Jotrov me mostraba y me arrepentí en aquel mismo instante de haberle enviado ese mensaje, también me odie por haberme emborrachado como un idiota, Marco había cruzado el límite y tenía la certeza de que él también había descubierto que mi interés por Genave iba más allá del deseo ardiente que corría por mi sangre de hacerla mía y no podía darme el lujo de que precisamente él utilizará aquello en mi contra y mientras yo no lo admitiera aquello no era verdad.
— ¿Qué es lo que sabe? —dije sin apartar los ojos de la pantalla.
—Lo sabe, no es estúpido —lo mire con molestia y este ni siquiera cambio la expresión de su rostro —Tú error fue irrumpir en el club de aquella fo