Tomados de la mano Daniel y yo caminamos directo hacía su camioneta, son las cuatro de la mañana y él está demasiado borracho como para conducir.
—Toma— me entrega las llaves y abro la cajuela de la Range— Debe de haber, debe de estar— mormura confundido— creo que hay algo de ropa— Michael y Mike sugirieron que se quedara por ésta noche conmigo, en especial éste último, no estoy segura pero tampoco tengo dudas de que Mike se siente ligeramente atraído por Daniel y no lo culpo, Daniel enamoraría a cualquier mujer que se le ponga enfrente, por Dios, es guapo, alto, caballeroso, tierno y protector. Físicamente está hecho por los mismísimos Dioses— No hay nada— aviso, cierro la cajuela y le pongo los seguros a la camioneta.
—Que lástima, tendrás que soportar verme sólo en boxers, espero que lo tomes como