- Estoy preocupando a nuestros padres. Alexia me llama a menudo. Ya no quiero esto.
- Sólo fue una crisis de estrés. - Dijo nuestra madre, acercándose.
- Yo creía que lo era. Es culpa mía. - Bajé los ojos-. Te he sacado de tu miseria. Y no te he traído más que preocupaciones. ¿Una proposición de matrimonio un día, un escándalo al siguiente? - Sonreí con amargura.
- Esta vida que llevamos es estresante a veces. - replicó Satini, haciéndome mirarla-. Estamos de tu lado y siempre lo estaremos.
- Gracias, mamá. Pero, ¿por qué no os vais papá y tú de viaje? Necesitáis descansar un tiempo.
- Ya lo he pensado. Esperaremos al juicio y tal vez lo hagamos.
- No tienes que estar aquí para el juicio. - Discutí.
- Nunca te dejaríamos sola en este momento, Aimê.
- Pero yo soy fuerte.
- No dudo de eso. Pero soy tu madre. Y nunca te abandonaré, como tu padre y tus hermanas. Pero después de esta prueba, intentaré convencer a Estevan de que nos lleve de vacaciones, lejos de Avalon.
- Pero papá es el