- Eso es verdad. Tampoco me enfermé más. Y mi inmunidad incluso aumentó.
- ¿Alguna vez pensaste que podría hacer esto con toda una población?
- ¿Cómo lo harías?
- Pensé en crear un espacio, tal vez una clínica, donde pudiera brindar servicios de forma gratuita.
- ¿Una reina asistiendo gratis a una clínica? Sabes que eso no es posible, ¿verdad?
- Yo... puedo disfrazarme.
- Iría a la universidad disfrazada... Ejercería su profesión disfrazada... ¿No entiendes que querer ser reina sería en realidad su disfraz?
- No… – Fruncí el ceño, confundida.
- Te tomó un tiempo tomar la decisión de elegir este curso, amigo. Imaginé que me inclinaría por el campo de la medicina y no cayó muy lejos ¿no? No sólo te encanta estudiar y probar plantas y frutas... Tu deseo es que todos estén bien.
- ¿Crees que esta es la forma de ayudar de alguna manera?
- Sí... creo que lo es. – Me abrazó cariñosamente.
La besé en la mejilla y me despedí, yendo a mi habitación. Me acosté en la cama y comencé a reírme de mí