- Buenas noches. - saludé a la parte de la familia que ya estaba en la mesa.
- Buenas noches, querida. Estás preciosa, como siempre. Una verdadera princesa -me felicitó la reina Nair-. - Y este aroma... - Inhaló el aire lentamente.
- Sandía -dijo Catriel seriamente, mirándome.
- Sí, sandía. - Sonrió.
- Calvin Klein Escape, su perfume favorito -mencionó mi madre.
El rey Colton y mi padre hablaban animadamente, sin prestar atención a nuestra conversación.
- Recuerdo haber olido esto... - La reina Nair entrecerró los ojos.
- "Debe de ser el recuerdo olfativo de cuando Aimee estaba en el castillo", dijo Lucca, sin darle mucha importancia.
- No... No era de ella. Tanto que... Me pareció extraño y... - Señaló a Catriel. - En tu habitación, ¡en el castillo!
Catriel tosió, tomando un gran trago de agua.
- Nunca he estado en su habitación. Te lo juro -me defendí.
- No, querida, claro que no. Pero me llamó la atención precisamente porque el perfume es tan bueno y difícil de olvidar, debido a su