CALIENTE
- Nunca tuve una cita real con Henry. – mencionó Pauline mientras mi madre le trenzaba el cabello.
- ¿Qué quieres decir con que nunca has tenido una cita real? – pregunté mientras los observaba acostados en la cama matrimonial que pertenecía a un hombre y una mujer que no conocía, pero desde donde podía ver el atardecer más hermoso del mundo.
- Todo pasó muy rápido entre nosotros. – Confesó.
- Porque querías escaparte de la corona muy rápidamente. – Mi madre se rió.
- Pero me gustaba... No sé dónde nos perdimos.
- Es muy fácil perder la pasión, querida. Pero el amor... Ah, éste no está perdido.
- No sé cómo pude imaginar que Henry ya no me agradaba.
- No es que no me agradara Henry. Creo que lo que no te gustó fue la vida que llevaban.
- Quizás ... Pero amo a mis hijas... Y nuestro espacio en Noriah South.
- Pero no me gustó la forma en que Dereck y Kim intervinieron en sus vidas. Creo que necesitas decirles eso. - Sugerí.
Ella suspiró:
- No sé qué faltaba … Pero faltaba algo