Alexa fue traspasada a la habitación que le habían dado y a pesar de que estaba demasiado golpeada se encontraba fuera de peligro, el señor Lennox fue a verla y se sintió aliviado al verla tranquila y saber que su nieta ya había nacido era algo que a pesar de todo le daba una gran alegría.

— ¿La niña cómo se encuentra? Supongo que la deben de tener en una incubadora ya que nació de siete meses.

— Así es, la pequeña va a tener un sistema inmunológico un poco menos fuerte debido a su edad prematura y necesito saber si puedo sacar inyecciones de células madre para reservarlas en caso de que se lleguen a necesitar en un futuro.

— Tiene toda la autorización, ella es mi nuera y el otro paciente es mi hijo. Ellos harían todo lo posible para que la salud de mi nieta se preserve como es necesario.

El doctor se marchó y el señor Lennox miró a Alexa que dormía profundamente, él se fue a sentar en el largo pasillo mientras esperaba que era lo que iba a pasar más adelante, tres personas muy im